preste atención al dolor
Solamente su hijo sabe cuánto dolor siente, entonces es importante preguntarle con regularidad. Quizás quiera explicarle que los médicos usan el dolor como una pista para poder descubrir qué sucede. También los ayuda a encontrar maneras de hacer que su hijo se sienta mejor.
Pregúntele a su hijo y luego comparta la información con el personal de enfermería:
- ¿Dónde duele?
- ¿Cuándo duele?
- ¿El dolor está presente en un lugar o en muchos lugares?
- ¿Hay algo que haga que el dolor sea más o menos intenso?
¿Su hijo actúa diferente?
A veces, su hijo puede tener problemas para contarle sobre el dolor. Preste atención a cómo actúa su hijo. Los siguientes signos pueden ayudarlo a determinar cuánto dolor siente su hijo:
- no come
- problemas para dormirse o para mantenerse dormido
- no quiere jugar
- llorisquea o llora más de lo habitual
- ee toca una parte del cuerpo que le duele
Si observa estos síntomas, es posible que su hijo esté sintiendo dolor. Hable con los médicos y el personal de enfermería de su hijo sobre sus niveles de dolor durante la estadía de su hijo.
Pregunte sobre los analgésicos
¿Su hijo se siente incómodo? ¿Cree que los analgésicos no están surtiendo efecto? Diga lo que piensa. Es posible que se deba aumentar la cantidad del analgésico que su hijo recibe actualmente o cambiar a otro tipo de medicamento para lograr el alivio. Controlar el dolor de su hijo ayudará en su proceso de recuperación. No deje de preguntarle a su hijo si siente dolor y después hable con el médico o el enfermero.
